Qué pinche ser yo (...sólo por hoy)

Entras al teatro. Lo primero que ves es esa enorme y brillante Q naranja; un telón poco ordinario frente a un escenario en perspectiva, lleno de color. Momentos después, las marionetas invaden el escenario junto con sus simbiontes humanos para ofrecerte, durante más de dos horas, una irreverente comedia musical sobre la crisis de los veintes ("quarter-life crisis").

Eugenio, recién graduado, quien adquiere vida gracias a la fabulosa interpretación de Luis Gerardo Méndez (quien alterna con Christian Chávez), llega a Avenida Q con grandes expectativas y preguntándose "¿Qué puedo hacer con un título en letras?". Mientras, sus nuevos vecinos no hacen más que quejarse de lo mucho que apesta su vida: "qué pinche ser yo"...

Entre sueños y realidades, metas y decepciones, miedo y nostalgia, te sumerges en los conflictos controversiales y existenciales de Katy Monster (una adorable asistente escolar), Rodri (un banquero gay de clóset), Nicky (un arrimado que vive con Rodri), Brian (un comediante desempleado), Jacky Kabuki (una inmigrante japonesa), y Trekkie Monster (un monstruo obsesionado con el porno en Internet). Inevitable es identificarse con esas marionetas, quienes invocando a Plaza Sésamo, te muestran que las insatisfacciones en la vida son momentáneas, "sólo por hoy".

Los protagonistas, Monica Huarte y Luis Méndez, demuestran que tienen un talento monumental. Destaca también el trabajo realizado por la ex-académica Hiromi Hayakawa así como el de los pseudo-gemelos Mario Sepúlveda y Enrique Madrid. Disfruté como no tienen idea de la música en vivo y de las letras particularmente creativas, adaptadas por Felipe Fernández del Paso, a partir de la versión off-Broadway creada por Robert Lopez y Jeff Marx. "Meta", "Porno", "Un Disco" y "Sueño y Realidad" son los números musicales que más me gustaron, sin olvidar, claro, la traducción del clásico "It sucks to be me".

Moderno, actual, creativo, políticamente incorrecto, trascendental, entretenido a morir. Así es el musical Avenida Q.