Ausente de París a causa del rodaje del próximo James Bond, Mathieu Amalric había enviado a Antonio de Caunes un pequeño texto para que lo leyera en caso de recibir el César. Y así sucedió, sólo que el texto fue censurado en toda su última parte. He aquí el texto íntegro, precedido de un mensaje electrónico que nos hizo llegar.
Mensaje electrónico de Mathieu Amalric:
Desde Panamá te envío el texto que envié de último momento a los César por si acaso. Y como fue el caso, el texto fue leído, parece ser que muy bien por De Caunes, pero no hasta el final.
No regreso al tema. No sabía que era tan simple como eso, la censura.
Texto:
Antoine, léelo con vacilación y farfullo.
Sí, bueno... euh... ahora sí que pasamos cerca de cualquier cosa sin sentido:
Lindon: tres veces nominado, cero compresión
Darroussin: dos veces... nada
Michel: cuatro veces como actor... resultado nulo
Y el pompón, Jean Pierre Marielle. ¡Siete veces nominado!!! Y nunca se ha sacado nada, ni siquiera en la rosca de Reyes.
En fin, sí, pero bueno... aquello que causa placer es que La Escafandra es la prueba de que un actor sólo existe a través de la mirada de sus compañeros. Porque ¿a quién vemos en la imagen?, ¿quién hace vivir al Jean-Do ficticio?
Es Chesnais, es Ecoffey, Arestrup, Watkins. Son Marie-Josée, Olatz, Consigny inclinadas hacia él, hacia mí, hacia ti, tersas, divertidas, atentas. Es Marina en Virgen María, es Emmanuelle Seigner quien no le hace de santa y de repente le da el cuerpo, la carne y el sufrimiento a Bauby. Tu hija también, Emma, quien brutalmente provoca el milagro. Y es Jean-Pierre Cassel, doblemente.
La Mariposa es la prueba de que, cuando hay un realizador, los técnicos son herramientas pensantes; de que todo se mezcla, de que sobre un plató todo está en todo, de que podemos ser (palabra tan bella) un equipo NO técnico... porque francamente quien es el Actor cuando es Berto, el camarógrafo que hace, quien ES la mirada. Es ÉL quien, por los movimientos de su cámara crea los movimientos del pensamiento de Jean-Do.
Sí, cuando hay un realizador... Julian.
Pienso intensamente en otro equipo. Aquél, el médico, del Hospital Marítimo de Berck-sur-Mer donde rodamos y donde Bauby pasó un año y medio. Lo verdadero y lo falso, la realidad y la ficción... quién sabe. De hecho es extraño, lo recuerdo. La decoración del cuarto, para tener mas espacio, fue reconstituida en una gran sala en la planta baja del hospital, la sala de fiestas. Arriba de la puerta, una señal en grandes letras rojas: CINEMA.
Eso no se inventa.
– Y AQUÍ SE DETUVO DE CAUNES –
Pero la sala del cinema, del cine. Sí, la sala del cine, ésa debe poder continuar inventándose. "Leer a la luz. Y digerir en nuestra noche". Nuestra música.
Insoportable "trampa par el ojo" son los multiplex. Las cifras como única línea en el horizonte. Ciegamente, perturbación, sofocación, ablución. Y qué soledad. ¿Acaso le has hablado a alguien en un multiplex? Yo no. De hecho es imposible, lo que importa son los flujos. "Circule por favor, no hay nada que ver". ¡El siguiente!, banda de idiotas.
Mientras que el trabajo subterráneo, paciente, diverso, dedicado al público, a las escuelas, con tantas ganas de tener tantos distribuidores de salas, es negado cada vez más el día hoy. La Question Humaine no habría por ejemplo vendido tantas entradas si no fuera por los distribuidores de provincia.
Ese tejido de salas, que el mundo entero nos envidia es nuestro corazón, son nuestros pulmones.
Si no... si no, vamos todos a terminar frente a nuestros home cinema a manosearnos el...
Besos desde Panamá...
Mathieu.
Traducción de una publicación (no censurada) de Cahiers du Cinéma. El César es reconocido como el premio más importante del cine francés. Mathieu Amalric, lo recibió este año por su interpretación en La Escafandra y la Mariposa. Fue nominado junto con Michel Blanc, Jean-Pierre Darroussin, Vincent Lindon y Jean-Pierre Marielle.