jueves, 21 de febrero de 2008

No place like London

por Leo Ávila

Escritor invitado especial

Detrás de la niebla, la linterna y el barco; detrás del homicidio mecanizado e indiferente, el lúcido reclamo orientado a la humanización: “At the top of the hole sit the previlaged few”; bajo la amorosa hospitalidad, el luminoso amor agazapado: “If you only knew, Mr. Todd”; entre las ropas del barbero inofensivo, una brillante navaja de plata “at last, my arm is complete again”; detrás de las paredes, la libertad encerrada en un aposento iluminado, que da a la ventana: “If I cannot fly... Let me sing”; detrás de la venganza enceguecida, la claridad de un sueño junto al mar: “By the sea, Mr. Todd, that's the life I covet”; bajo la amargura de un mundo indiferente, un poco de dulcificación inocente, infantil, diáfana: “Nothing’s gonna hurt you, no while I’m around”; debajo del oscuro nombre ignorado, un brillante nombre conocido “Benjamin Barker”; bajo el rostro insulso de una indigente, la lucidez de todo el pasado “hey, don't I know you, mister?”; antes del hombre devorando al hombre, el hombre creando, perfeccionando, rasurando, lavando, abrillantando hombre… porque bajo la oscuridad siempre puede encontrarse la luz.


4 comentarios:

Eddney Todd dijo...

Muchas gracias, Leo!

El texto es sustancial y apenas revelador, como la esencia misma del filme: lo esencial es casi invisible, se oculta en la oscuridad.

"If I cannot fly... Let me sing". Me encanta ese verso.

Leo Ávila dijo...

Me alegra mucho que te haya gustado
:)

g. neidisch dijo...

Supongo que debo ver alguna película, cierto?
Trataré de sacar tiempo, el finde iré a fosdem.
Buen post... mi humilde gusto resta el principio d ela última línea ("porque...")
Saludos (a los dos, que los saludos se comparten)

Guido dijo...

Excelente recuento!

Aunque te falto mi favorita, "There are two kinds of men and only two. There's the one staying put in his proper place, and the one with his foot in the other one's face"

Saludos!