viernes, 4 de abril de 2008

Lust, Caution: el thriller erótico

Deseo, Prudencia

"Deseo, prudencia" sugiere el título, dos palabras que advierten, tanto sobre la relaciones peligrosas del sexo y del amor, como de aquellas del juego y de la realidad, del arte y de la vida. La historia, puesta en escena por Ang Lee y basada en una novela de Elileen Chang – novelista china fallecida en 1995 – es aquella de una joven estudiante que tras haberse integrado a un grupo de teatro amateur es incitada a hacerse pasar por otra mujer, todo con fines políticos y sucumbiendo así a los vértigos de un falso semblante.

Estamos en 1942, época en la que China fue parcialmente ocupada por los japoneses. Wong Chia Chi (Tang Wei) se involucra con un grupo de actores y militantes del Kuomintang, quienes le ofrecen un papel que requerirá de todo su tiempo y esfuerzo. Bajo la identidad de una tal Sra. Mak, pretendida esposa de un hombre de negocios, ella debe agradar a la Sra. Yee y entrar en su círculo de grandes burguesas adeptas al mah-jong.


La Estrategia de la Belleza

El método: aprovechar su conocimiento de la lengua cantonesa para ayudar a la Sra. Yee a vender productos de belleza sin ser timada en un mundo donde florece el mercado negro, ofreciéndole perfumes, relojes, medias de seda. El objetivo: seducir al Sr. Yee (Tony Leung), jefe de la policía de un gobierno que colabora con los japoneses, con el fin de llevarlo a una emboscada y asesinarlo.

La astucia del filme está en sus dos suspensos mantenidos paralelamente. ¿Acaso la Sra. Mak logrará hechizar a aquel policía – frío, imperturbable, que parece asfixiarse de aburrimiento mientras suda de desconfianza – para que su organización secreta lo elimine? ¿Acaso la Sra. Mak irá hasta el fondo de su misión, cansada de verse manipulada por sus camaradas de complot y perturbada por el éxtasis que ha descubierto en las sábanas del Sr. Yee? La duda se instala. ¿Acaso sufre los eventos que ponen trabas al crimen político o los provoca?


La Negación de uno Mismo

Ang Lee juega así con dos pinturas. Cuidando por un lado su reconstitución del Shangai de la primera mitad del siglo XX, sembrando por el otro, referencias a Alfred Hitchcock – por aquí un póster de Suspicion, por allá una demostración de la dificultad para liquidar a un hombre (escena de asesinato con cuchillo en mano digna de Torn Curtain). Pero más allá de su puesta en escena que se detiene en los subterfugios con los que la Sra. Mak engaña a sus anfitriones (manipulación al teléfono, destreza para maniobrar las piezas del mah-jong), Ang Lee demuestra una necesidad del travestismo de los sentimientos y de la identidad. Dirigida por un hombre que se define como un "falso chino en Taiwán que vive de extranjero en Estados Unidos", Lust, Caution es un filme sobre la negación de uno mismo.

Es también el cineasta de los amores ocultos, entrabados por los códigos sociales (tema cegador de Brokeback Mountain). Aquí, la pregunta que perturba al espectador es saber si la Sra. Mak juega realmente una comedia en la cama. Falsa identidad, mah-jong, recreaciones sensuales: Wong Chia Chi es arrastrada por un torbellino de dobles juegos; ella juega a jugar. Y entre los amantes, los papeles se deforman. Ella acepta no saber engañar, mientras que confiesa ser "la puta".

Suficientemente crudas, mostrando un liguero, un cinturón de cuero, vellos de axila, son esas escenas de alcoba pintadas con una mezcla de tensión erótica y brutalidad, una coreografía de cuerpos a la vez dominantes y sumisos, en un intercambio sadomasoquista. Ella es maltratada, atada, en la deliciosa confusión del "yo te amo, yo te mato", y él tan aferrado como apasionado, que parece sufrir mil muertes al regocijarse.


Sexo o compromiso político, prudencia... A aquello que uno corteja, uno puede quedarse apegado.


Texto traducido de LeMonde.fr


12 comentarios:

g. neidisch dijo...

Dentro de los límites de la voluntad uno hace todo lo que le plazca.
Más allá de dichos límites los debates parecen espectadores en un circo en el que el payaso les hace reír o llorar, aunque siempre detrás de un maquillaje que parece todo menos un rostro humano.
Esos debates son los que hacen parecer al libre albedrío como un tierno bastardo que al crecer se enfrentaría al dilema de madurar o delinquir.
Wong Chia Chi es una, inteligente tal vez, sensible tal vez, pero es una. Al conocer a Kuang Yu Min y sus otros amigos, poco a poco deja de ser una para ser otra. Los debates empiezan a aplaudir al payaso que sale en escena.
Cuando llega primero a conocer y luego a intimar con Mr. Yee ya no está segura de si sus actos son guiados por su voluntad o si es un títere con manos, piernas y cerebro. Es una y es otra. El payaso hace reír.
En su acto final no le queda más que llorar. El maquillaje sin embargo no se corre, y aún así, se reconocen los rasgos humanos del payaso.
Saludos!

Cuquita, la Pistolera dijo...

La película me encantó, los actores son espléndidos y el espectador puede ver su transformación a lo la rgo de la película. Ang Lee no necesita mostrarnos espacios de trabajo de el Sr. Yee para que sepamos lo cruel y despiadado que puede llegar a ser en su cargo de jefe de la policía. Es una película excelente.

Por cierto, en esta reseña se dice que las escenas son "suficientemente crudas" porque muestran axilas sin depilar. Esto es un anacronismo y además un punto de vista absolutamente occidentalizado. Depilarse las axilas es un acto solo cultural, no creo que en la posguerra en Taiwan a alguna mujer se le ocurriera hacerlo. Y no por eso una escena sexual va a ser "cruda"....

Saludos

Carlos Reyes dijo...

Me gusto mucho, Lee es un master dirigiendo actores, la ambientacion esta de lujo. Muy, muy completa.

Saludos!

Viviana en vivo dijo...

¿Y qué me dicen de la música? Se cuece aparte, aunque es el acabdo perfecto para esta poderosa película.

Es maravillosa por lo que dice, pero también por lo que no dice. Me llegó muy hondo.

Yo coincido con la visión de crudeza que comentas. En nuestra sociedad, el pelo en las axilas es asociado con suciedad y marranez.
A mí me costó trabajo contextualizarlo, porque es algo que no se vé normalmente en las películas. Pero más allá los pelos en cualquiera parte, la crudeza radica en la forma en que esta mujer es poseída, ultrajada y la complejidad de la relación com Mr. Yee.

Me encantó la película. La actuación de los protagonistas es soberbia.

Ang Lee es un maestro.

Saludos Ed.

Eddney Todd dijo...

Carlos:
Igual, me gustô mucho. Tal vez la cinta mâs equilibrada que haya visto en lo que va del año.


Cuquita:
Estoy mâs o menos de acuerdo contigo. Si, los actores se transforman; podrîamos decir también que nos dejan ver una parte de ellos que no habîa sido revelada.

La reseña no dice precisamente que las escenas son "suficientemente crudas porque muestran axilas sin depilar"... Serîa tanto como decir que son "suficientemente crudas porque muestran un liguero" (lo cual se indica en la misma linea). Por otro lado, estoy totalmente de acuerdo en que la menciôn de los "vellos en las axilas" implica un punto de vista occidentalizado. Como dijo Viviana, "el pelo en las axilas es asociado con suciedad y marranez", jejeje. Imagina que los dos hubieran estado depilados...


g.neidisch:
Wong Chia Chi es una. Una mujer compleja, como cualquier humano. El tiempo y las personas reprimen o inducen partes de nosotros que tal vez no habîamos explorado. Sus actos siempre fueron producto de su voluntad. Decir lo contrario serîa eximirla de responsabilidad.


Viviana:
Alexandre Desplat ya es mi consentido. La mûsica me gustô, pero no tanto como otras bandas sonoras que ha hecho. Creo que hasta el final verdaderamente disfrute de ella.

Eddney Todd dijo...

Por cierto, las reseñas de LeMonde generalmente me gustan mucho. Por eso es que he traducido algunas para el blog. Esta es la segunda que publico. La frase que mâs me gustô sin duda fue: "la deliciosa confusión del yo te amo, yo te mato"

marichuy dijo...

Ednney

Siento disentir, pero a mí me decepcionó. Me pareció un film preciosista, rayando en lo pretencioso. Contra su estilizada factura no tengo nada que decir, es impecable, llena de detalles; pero en el fondo, termina siendo más fachada que fondo. El titulo "Lujuria, prudencia" sería prefecto para definirla [como en "Secreto en la Montaña", a Ang Lee le tembló la mano y fue demasiado cauto]

Me acordé de "Atonement"; pues en "Lujuria y traición" tal pareciera que a Ang Lee le importaba más como lucieran sus actores en pantalla, que las motivaciones y conflictos que conducen a sus personajes. Y del publicitado sexo, pienso que el erotismo cinematográfico no necesariamente significa vellos púbicos, ni regodeos de todos los posibles ángulos del acto sexual. Aquí todo es tan plástico-coreográfico, que la emoción-perversión-lujuria (exceptuando el primer encuentro, que es casi una violación) nunca llega a transmitirse.

Y así, entre tanta belleza, la historia pierde fuerza. Aunque no niego los buenos desempeños actorales, no solo de la pareja protagónica, también del actor que la hace de Kuang.

Y coincido con Viviana, el film tiene unas de las mejores bandas sonoras que yo haya escuchado, es realmente exquisita. Si con la música de “The painted veil”, Alexandre Desplat me había sorprendido gratamente, con la de "Lust, caution", simplemente me dejó extasiada.

Saludos

Dan Campos dijo...

¡Argh! ¡Muero de ganas por verla! Y si, Lee rulea cañón cuando esta en su elemento (lease, lejos de Hulk).

¡Saludos!

Guido dijo...

Muy astuta la comparación con Hitchcock y Torn Curtain.

Esa escena es TAN importante porque hasta ese punto todos ellos tenían una visión podría decirse que romantizada de lo que significaba ser un espía, pero al igual que en Torn Curtain, esa escena es brutal no sólo por su contenido, sino porque en ese momento entienden lo difícil que es matar a otro ser humano y que no hay nada glamuroso en ello.

La película me parece magnífica en todos los sentidos.

Un saludo!

Viviana en vivo dijo...

¡Claro! La pérdida de la "inocencia" de estos pueriles muchachos jugando a ser espías.

Repito, a mi me gustó mucho más allá de su propuesta estética, que es impecable como dice Marichuy. Creo que el fondo y la forma tienen un equilibrio sutil y exquisito. ¡Vaya con mis adjetivos!, jeje.

El tema de la pasión es algo que me interesa mucho últimamamente, quizá por eso la película me habló tanto.

Y el actor que la hace de Kuang se parece mucho a Keanu Reeves, jeje.

Saludos

Eddney Todd dijo...

Marichuy:
Cuando entré a la sala en verdad lo hice deseando destrozar el filme y finalmente decir que Ang Lee no habîa hecho una gran cinta. Me fue imposible.

La cinta es bella, sî preciosista, sî pretenciosa. En esta peli, lo pretencioso no es un defecto, creo. Las escenas sexuales, lucen realmente como un baile, pero eso tampoco es un defecto, creo.

Dan:
Ya se estrenô en tu rancho?

Guido:
No puedo estar mâs de acuerdo contigo. Esa escena es un parteaguas en la cinta. A partir del asesinato es donde comienza la verdadera historia y la actitud de los personajes pasa del romanticismo al realismo.

Viviana:
Mmmm... en serio Kuang te parece a Keanu??? Le falta, le falta. Eso si, su actuacion se va directo al Top 10 del 2008 como Mejor Actor de Reparto.

Champy dijo...

Hombre pues gracias por el post.....

Voy a creer que esta dedicado a mi aunque no sea cierto...


Me da mucho gusto ver el gusto que les ha provocado, se que a mi Comadre Chuchis no le agrado del todo, pero ni modo.....

Rezo por que llegue a Mty, si no llega este proximo fin, la vere en mi casita prepararé una suculenta cena ( china por supuesto) colocaré velas y un rico vinito en homenaje a él.

Saludos.